Aunque en estos momentos los apicultores de la comarca no sufran el ataque
del avispón asiático, que puede acabar con la vida de miles de ejemplares de
abejas de manera fulminante, advierte de que para finales de agosto y septiembre
la plaga volverá a su pleno apogeo, como ya ocurrió el pasado mes de abril.
El Avispón asiático, o también llamado vespa mandarina, pone sus huevos más
tarde que las abejas y aprovechan que estas están más débiles para acabar con
ellas, ya que su tamaño puede llegar a los cinco centímetros. «Ataca a las
abejas apresándolas al vuelo y decapitándolas seguidamente», explicó el
secretario de Aberapi, José Antonio Álvarez Blanco.
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