lunes, 18 de noviembre de 2013

Invasora asesina

Como en las mejores operaciones de búsqueda y captura, en la persecución ha participado un helicóptero dotado de cámara térmica, pero ni este sofisticado artilugio ha conseguido dar con el escondite. Fracasado el primer intento, los agentes estudian ahora utilizar transmisores de localización, pero antes tienen que capturar a una de las invasoras y dejarla libre con la esperanza de que los guíe al volver a casa.
No, no estamos hablando de supuestas células terroristas como las que persiguen los comandos armados de EEUU que han desembarcado en Libia o Somalia, sino de avispas. Pero de avispas asesinas. El 19 de septiembre se avistaron en la Garrotxa (Girona) algunos ejemplares de Vespa velutina, originaria de Asia y que recibe el nada agradable apodo de “asesina” porque se alimenta de abejas y puede acabar con esta castigada especie y arruinar la industria de la miel. Se cree que ha llegado a Europa en barco y aún no ha nidificado, pero si lo hace, será imparable. De considerable tamaño, lo que asusta es su enorme capacidad reproductiva. Se estima que en el nido que se ha formado hay unas 200 madres fecundadas, y cada una puede engendrar hasta 12.000 crías.
En noviembre, esas hembras saldrán para formar nuevos nidos en las copas de los árboles y se alimentarán, obviamente, de abejas. Los apicultores están preocupados porque esta avispa no tiene depredador. Saben que para evitar el desastre hay que cortar por lo sano, pero aún no saben cómo. Si no se hace así, ocurre como con el mosquito tigre, que ha hecho invivibles muchas terrazas del área de Barcelona; el mejillón cebra, que arruina los canales y acequias del Ebro, o el temible siluro, que fue introducido en los pantanos por pescadores y ahora no hay quien lo saque.
Pescar un siluro de dos metros y 100 kilos puede ser celebrado como un hito por los pescadores, pero para las especies autóctonas víctimas del depredador, la cosa ya no tiene tanta gracia. Lo mismo ocurre con el bello camalote del Amazonas, el jacinto del agua, que cubre el Guadiana de una vistosa capa verde, pero debajo de ella la vida se extingue. La naturaleza tiene sus equilibrios. La movilidad humana ha propiciado la movilidad de ciertas especies que, fuera de su medio, son un factor de caos y desequlibrio.

Que sigan investigando

Los tres insecticidas de la familia de los neonicotinoides que han sido prohibidos por la Comisión Europea podían no ser la causa principal –y desde luego no la única- de lo que los expertos han llamado despoblamiento de las colmenas, el hecho de que la población de abejas esté en retroceso en los países desarrollados. El asunto ha sido debatido también en EE UU, donde hay incluso un comité específico para el tema (CCD por sus siglas en inglés), y la conclusión es mucho menos tajante que la adaptada por la UE.

El trabajo apunta a una serie de causas que van desde la aparición de parásitos específicos como el Varroa destructor (uno de los primeros acusados), los virus asociados a este, bacterias como la causante del loque europeo, y también a la malnutrición, debida a cambios en la época de floración de plantas como el almendro. También se señala a factores genéticos, como la poca variablidad que hace que no haya animales resistentes adaptados a condiciones adversas.

Esto no quiere decir que no haya un apartado destinado a los insecticidas, que son una “preocupación primordial”, según el informe elaborado por el organismo. “La exposición de los polinizadores a los pesticidas continua siendo un área de preocupación e investigación, especialmente los sistémicos como los neonicotinoides”. Pero hecha esta apreciación, añade que, por ejemplo, “cuando se observa el efecto de los pesticidas desde un punto de vista agregado, la frecuencia y la cantidad de los residuos de los piretroides [otra familia de insecticidas sintéticos] junto con su toxicidad puede suponer un riesgo tres veces mayor para las colmenas que los neonicotinoides”.

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De hecho, como recoge la web Science Media Center, ni siquiera los expertos –en este caso británicos; no hay algo similar en castellano- se ponen de acuerdo con el efecto que puede tener la moratoria de dos años decretada en Europa. Los comentarios van desde los que opinan que es poco tiempo para que se note el efecto hasta quienes la aplauden como un simple resultado del principio de precaución o quienes temen que el efecto de no usar pesticidas suponga una pérdida de cosechas aún mayor que la producida por el declive de las abejas.

La conclusión en Estados Unidos es, por tanto, más prudente (y menos vistosa desde un punto de vista de la comunicación o de los grupos ecologistas): hay que seguir investigando hasta saber qué peso tiene cada uno de los factores que influyen.

Los peligros de los Insecticidas

Como muchos aficionados a la novela negra sabrán, la nicotina usada pura es un veneno para las personas. Para su uso a gran escala como insecticidas se utilizan algunos derivados (los neonicotinoides). Y en tres de ellos (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam) se ha fijado la Agencia de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA) como unos de los causantes del declive de las poblaciones de abejas.

El interés de la agencia europea no es por el valor nutritivo de las abejas o sus derivados, lógicamente, sino por la importancia de su papel polinizador. Sin las abejas y otros insectos que llevan el polen las plantas no se fertilizarían, y no habría prácticamente cultivos. Por eso mantener su actividad es fundamental para asegurar la producción agrícola.

El problema está en que las abejas forman parte de un grupo animal que también puede tener importantes efectos destructivos, los insectos, y por eso hay que tener cuidado con los insecticidas. El equilibrio ideal sería que acabaran con otros insectos (pulgones, larvas de mariposas o escarabajos) sin afectar a las abejas. El problema surge en caso de duda: ¿qué es peor, quedarse sin polinizadores o que una plaga acabe con la cosecha?

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Lógicamente, los estudios para la autorización de estos insecticidas se basaron en su efecto sobre las personas, y los superaron. Tienen la ventaja de que actúan desde dentro: las plantas los absorben y los insectos que las devoran o comen su polen mueren. También se intoxican por contacto con los exudados de las hojas.

La EFSA ha identificado, sin embargo, tres vías de actuación peligrosa en las abejas. Primero, su exposición a través del polen y el néctar. Para ello sugiere que solo se usen en plantas que no resulten atractivas para las abejas. El polvo de las sustancias solo se consigue evitar en plantas cultivadas en invernaderos, en remolacha o en algunas presentaciones en gránulos. Por último, la exposición a exudados solo se ha podido estudiar en maíz, y se ha visto que tiene un efecto letal en las abejas.

El peligro, refrendado por el organismo de la UE, no es del todo desconocido. Países como Francia ya han adelantado la prohibición de estos productos, fabricados por Bayer y Syngenta.

La agencia no hace una recomendación específica, sino que se limita a explicar los estudios existentes (y a aclarar su papel en las autorizaciones previas). También recuerda que está elaborando otros trabajos para ayudar a entender por qué han disminuido tanto las colmenas, como la introducción en territorio de la UE de dos parásitos de las abejas, la Aethina tumida (escarabajo de las colmenas) o los ácaros Tropilaelaps.

Nos invade la china

El vigor exportador de China ha llegado hasta el mercado de la miel y está cambiando las reglas del juego como suele hacerlo habitualmente: inunda el mercado con sus productos a bajo precio. Los productores españoles, como ya sucedió en otros sectores, han reaccionado reclamando mayores controles sobre la calidad. También piden que en la miel china no haya residuos de insecticidas y antibióticos.

En condiciones climatológicas normales, España produce unas 33.000 toneladas de miel de las que 16.000 se destinan a la exportación. Esto hace que sea necesario importar miel ya que el consumo nacional es de 32.000.

Con el paso de los años, China ha ido ganando mercado. En 2007, 3.200 toneladas de las 11.600 que se importaron procedían de este país, el 27%. En 2011, este porcentaje creció hasta el 62,7%, desplazando a Argentina como primer país de origen de la miel importada.

La miel de China fue prohibida en 2000 porque se detectaron restos de antibióticos. En la actualidad, el sindicato agrario COAG reclama más control en la entrada ya que en el gigante asiático está permitido el uso de productos fitosanitarios y antibióticos prohibido en la Unión Europea.

El precio de la miel española oscila, según la variedad, entre los 2,8 y los 3 euros por kilo, mientras que la china llega a un precio de 1,26 euros por kilo. Los apicultores denuncian que al consumidor final le llega ambas miles mezcladas sin que conozca la procedencia.

Avispon asiatico, gran problema.

  

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -


La Comisión de Medio Ambiente del Congreso ha aprobado una iniciativa de forma unánime por la que insta al Gobierno a emprender más medidas para proteger a la abeja melífera o doméstica frente a los ataques de la avispa asiática que se las come.

La iniciativa ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, a partir de un acuerdo alcanzado entre el PP, proponente de la iniciativa y de los nacionalistas catalanes de CiU. Se trata de una proposición no de ley que ha sido defendida por la diputada 'popular' Olga Iglesias.

La avispa asiática, originaria del sureste asiático, es una especie invasora que llegó a Europa en 2004, a través de Francia. Su facilidad para la dispersión hizo que en 2010 se confirmara la llegada a España, a través de Irún (Guipuzcoa). Posteriormente, en junio de 2011, se detectó en Navarra. Los apicultores han alertado sobre su presencia en Burgos y en Cataluña. También parecen existir referencias de su detección aislada en el norte de Portugal.
PRODUCE GRAVES DAÑOS SOBRE LAS COLMENAS

En concreto, se alimenta de insectos, especialmente de abejas. El PP ha alertado del "grave daño" que están produciendo sobre las colmenas, tras haber perjudicado seriamente la explotación comercial de las abejas en algunas regiones del norte peninsular, repercute negativamente sobre la apicultura y sobre la economía agrícola de zonas con cultivos que dependen de la polinización entomófila.

"Las abejas melíferas, o abejas domésticas, parecen indefensas ante el ataque de la avispa asiática. No existe depredadores naturales y hasta el momento tampoco métodos de captura selectiva eficiente", resalta el PP.

Así, defiende que la única solución pasa por descubrir una feromona efectiva que permita una captura dirigida y masiva, simultaneado con actuaciones de control como la eliminación de nidos de avispas y medidas de defensa de las colmenas.

Eso sí, pese a su gran dimensión, su aspecto peligroso y la alarma social, el riesgo para la salud humana parece estar limitado a la picadura, que tiene unos efectos similares a la de una avispa autóctona.

Algunos especialistas descartan la posibilidad de erradicar completamente la especie invasora y anuncian que la avispa podría convertirse en una plaga, distribuida por toda la Península, en tan sólo una decena de años.

Dada la gravedad del problema en las regiones afectadas y la lógica preocupación por la expansión a importantes zonas apícolas de España, el PP sostiene que las diferentes administraciones públicas deben asumir que la única manera de controlar las poblaciones de avispa asiática a través de la colaboración interadministrativa y con las asociaciones de apicultores.

Por todo ello, la Comisión de Medio Ambiente insta al Gobierno a desarrollar y poner en funcionamiento, en colaboración con las comunidades autónomas y bajo la coordinación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la estrategia nacional de lucha contra la avispa asiática.

En paralelo, quiere que se establezcan acciones técnicas de defensa de las colmenas para el apoyo de la abeja melífera, así como medidas de divulgación y concienciación, con el fin de que se conozca la problemática y se tenga información para poder realizar una detección temprana.

Asimismo, reclama que se establezcan las medidas de coordinación y colaboración con los países del entorno para realizar actuaciones conjuntas de lucha contra la avispa asiática, además de que se potencien los métodos de captura selectiva, priorizando las líneas de investigaciones para el descubrimiento y producción de una feromona efectiva, y aquellas experiencias con resultados desarrolladas en diversidad comunidades autónomas y en Francia.

Por otro lado, reclama al Gobierno que exija a las comunidades autónomas, especialmente las ya afectadas por la especie invasora y en línea con la estrategia nacional, la elaboración de los planes y programas para su control y erradicación, además de que se lleve a cabo un protocolo de seguimiento, para la detección temprana de colonias, de manera que se puedan desarrollar medidas de control de forma inmediata y evitar su mayor dispersión.
SERVICIOS VETERINARIOS

Por otro lado, la Comisión de Medio Ambiente ha rechazado con el voto mayoritario del PP una proposición no de ley del PSOE que instaba al Gobierno a recuperar el IVA reducido para las actividades de las clínicas de pequeños animales y la vacunación obligatoria de rabia tras la aparición de un caso después de diez años.

El portavoz del PSOE en la materia, Alejandro Alonso, ha recordado que esta iniciativa recoge las recomendaciones del Consejo General de Colegios Veterinarios y de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales para recuperar el IVA reducido.

Alonso ha subrayado además la importancia de la profesión por su repercusión en la salud pública. A su juicio, es "injusto" el "maltrato del PP" al colectivo veterinario, al que aplica una subida del IVA "injustificable" y "muy difícil de asumir" por parte de las clínicas de animales de compañía.